Quien algo quiere algo le cuesta

Dice la sabiduría popular, quien algo quiere algo le cuesta, y así es, todo cuesta como mínimo un esfuerzo, una negociación, un cambio de hábitos, dice mi admirado Joan Manel Serrar “ la vida te la dan, pero no te la regalan, la vida se paga, por mas que te pese” incluso el físico Albert Einstein dijo “Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Sabiduría popular, poeta y físico coinciden en que hay que hacer las cosas diferentes, hay que esforzarse si se quiere cambiar algo en nuestra vida.

Parece difícil que las tres “ciencias” concuerden en algo, pero en este caso lo han conseguido, ya no vale decir “yo soy así” o “yo nací de esta manera”, sobretodo cuando esta manera de ser o de hacer no nos satisface o incluso nos trae problemas.

En este caso quizás seria bueno modificar alguna actitud, algún punto de vista, alguna manera de actuar.

Piensa en lo que no funciona bien en tu vida, ¿que puedes cambiar respecto a eso? Quizas podrías ser mas empatico con tu pareja o menos exigente con tus empleados, quizás podrías establecer un horario de estudio a fin de sacar mejores notas, en realidad siempre podemos hacer algo, siempre y cuando nos hagamos responsables del problema en lugar de echarle la culpa a los demás.

Quien algo quiere algo le cuesta, tu quieres mejorar tu vida entonces es a ti a quien le va a costar algo, ¿parece sencillo no? Pues no lo es, tenemos la costumbre de hacer siempre lo mismo, cometer siempre los mismos errores, de ahí que siempre topemos con personas que responden a nosotros de la misma manera.

Un ejemplo típico es esa persona que ha estudiado una carrera y por tanto siempre busca trabajo de lo que “sabe”, pero nunca esta satisfecho, quizás debería probar a ganarse la vida haciendo aquello que hace tan bien y que aparentemente solo es un hobby

Desde ahora podemos quitarnos las etiquetas que hemos utilizado “siempre”, ya no nos sirven, no estamos obligados a seguir con ellas, ¿para que queremos mantener un “tipo” que no nos recompensa? ¿para que queremos seguir en “nuestros trece” si eso no nos trae mas que amargura y soledad?

Probemos algo distinto, hagamos aquello que nunca pensamos que haríamos, quizás el resultado nos sorprenda.

Aunque nos cueste un mundo hacerlo, aunque no sepamos si el resultado sera bueno o no, por probar nada se pierde

Tu no eres “así”, tu actúas “así”, en base a creencias o experiencias que no son las de ahora, que te contaron o que pertenecen a otro contexto.

Y si tienes dudas solo tienes que preguntarte ¿estoy satisfecho con este resultado? Todo de pende de ti recuerdalo

Pilar