sábado, 18 de enero de 2014

La mirilla

Sábado, ocho de la mañana, se escuchan unos golpes insistentes en la pared, Mari despierta a su marido para informarle de tal evento
-Manolo, ¿oyes esto?, seguro que los vecinos están reformando la cocina
Mari se precipita a la mirilla de la puerta para ver de que se trata el ir y venir de los vecinos.
Tras diez minutos observando detrás de la puerta tiene claro lo que se esta cociendo en casa de su vecina, así que de inmediato pasa a informar a su esposo que a causa de los golpes ha despertado y ya esta preparando café
-No te lo pierdas Manolo, están reformando la cocina, ahora entiendo que hace unos días salio de la casa una mujer con un maletín y unas carpetas, seguro que han contratado una de esas empresas de reformas y mira que son caras, pero, claro, desde que Juan tiene este nuevo empleo viven en la abundancia. Por lo menos cuatro operarios están a su servicio, no paran de entrar cajas con las baldosas, veras cuando lleguen los muebles, a ver si van a rayar la pared de la escalera, porque claro serán muebles grandes y pesados, ese piso tiene una cocina mucho mas grande que la nuestra y da mas juego, tendríamos que habernos quedado con ese piso en lugar de este
En ese instante se escucha un gran estruendo en el rellano, Mari dejando la madalena a medio mojar en su taza de café sale disparada a su puesto de observación, la mirilla.
Puede observar a su vecino Juan por los suelos, acompañado de una gran escalera metálica, tras unos instantes de desconcierto Juan se incorpora y trata de levantar la escalera sin rayar la pared, cosa que consigue solo a medias.
Mari regresa con su madalena que ya esta nadando en su café e informa a Manolo del infortunio sufrido por la pared del rellano
-Pues yo no pienso pagar la pintura, a ver, si ellos tienen para obras que lo paguen, no vamos a estar nosotros costeando sus lujos
La mañana transcurre entre golpes y fricciones varias en el rellano que Mari se encarga de descifrar desde su mirilla.
A la hora de comer Mari esta como ensimismada.
-Manolo, Manolito… ¿tu no tienes un primo albañil que esta en paro?, puede que nos hiciera un presupuesto ajustado para nuestra cocina, odio estas baldosas que nunca quedan suficientemente limpias, podríamos poner un material mas moderno… y bla bla bla
Mari se pasa toda la comida hablando de las mejoras que podría aportar a su cocina.
Entre tanto en el piso de enfrente Lola en plan seductor le dice a Juan
-Juan, Juanito… veras que bien estamos en la cocina, mucho mas caliente en invierno, ahorraremos calefacción y mira con la tele encima de la nevera aun nos caben dos butaquitas.
Partiendo el salón en dos habitaciones hemos echo un buen negocio, con lo que cobremos por ellas el verano que viene podremos ir de crucero como los vecinos del sexto, total la obra no nos ha costado casi nada gracias a tu cuñado que amablemente te ha ayudado
Pilar

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